martes, 23 de junio de 2015

Degustando la lectura con Luis Darío Bernal Pinilla




Por: Emilio Pino Salinas 
@emiliopino89 

Conocí al poeta Luis Darío Bernal Pinilla en Villa de Cura (estado Aragua) en el año 2011, en el marco de  una actividad literaria, donde gentilmente acepto la invitación de un colectivo cultural; allí lo vimos y conversamos gratamente sobre literatura, política y hasta de fútbol, ya conocíamos su trabajo literario por medio del libro Degustando la Lectura (reeditado por el Fondo Editorial Ipasme y cual fue una gran herramienta para el plan revolución de lectura); Fuimos testigos de su extraordinaria vocación para cautivar a los niños y niñas con la literatura, a través de su apasionante narrativa, que combina lo mágico con la cotidianidad, por ejemplo esa original narración de un juego de Fútbol, donde los niños intervienen al final, gritando con mucha euforia: gooooooool.

Desde aquella oportunidad en que conocimos al poeta y escritor nacido en Colombia pero radicado desde hace muchos años en Venezuela, cambió  nuestra perspectiva en cuanto  a la literatura para niños y niñas y de su importancia para la formación de valores que fortalezcan nuestra sociedad, escribir para los niños no resulta una tarea fácil, tiene su complejidad, porque los niños guardan una inteligencia excepcional y sus gustos son muy acertados y precisos.  



Escuchar con el corazón

No se puede escribir para niños si no se escucha el corazón de los niños. Eso es lo que ha hecho Luis Darío Bernal Pinilla al escribir historias como “Catalino Bocachica” (1979), premiada internacionalmente por la Unesco.

Su intuición y su vivacidad insaciable por narrar el mundo lo ha llevado a recorrer América Latina tras las historias de nuestros niños. Es un aventurero audaz, que jamás ha parado su caminar con el fin de conocer el mundo de los más pequeños.

Aprovechamos esta oportunidad para recomendarles las obras de Bernal Pinilla, pero también de nuestros escritores como: Laura Antillano, Orlando Araujo, Armando José Sequera, entre otros.  


¿Quién es Luis Darío Bernal Pinilla?

Nace en Bogotá, Colombia, el año de 1949, abogado y escritor. Entre algunas de sus ocupaciones, podemos mencionar la de Asesor Internacional de la Cátedra de Literatura Infantil “José Martí” con sede en Caracas, Venezuela; Catedrático de Literatura infantil y juvenil en la Universidad de San Buenaventura, de Bogotá; y la de consultor de la Unesco-Cerlalc para la promoción de la lectura y la divulgación de literatura infantil y juvenil en América Latina. Es coautor  del libro Promoción de la lectura en la Biblioteca y en al Aula (Unesco- Cerlalc y Ministerio de Educación Nacional de Colombia). Exmiembro del Comité Ejecutivo de la ACLIJ (Asociación Colombiana para el Libro Infantil y Juvenil) seccional colombiana de la IBBY (International Borard on Books from Young People). Ha sido director de talleres sobre metodología, promoción de lectura, literatura infantil y juvenil, crítica literaria, conferencista y lector de cuento y poesía  en: Ecuador, Venezuela, Panamá, Nicaragua, Cuba y Colombia. Entre los premios literarios otorgados: Premio Nacional de Nivela Infantil con la con la obra “Catalino Bocachica” (1979), Premio en el  Concurso Internacional de Cuento Pola de Lena, España (1980). Con la editorial Alfaguara ha publicado: Catalino Bocachica (1990), Fortunato (1994) y Kataplum Plam Pluff (2002).

El Estilo literario  de Luis Darío nos remite al amor por la lectura, jamás lo notamos repetitivo o fuera de orden, leerlo es descubrir mundos diferentes.

Degustando la lectura 

Degustando la lectura es un libro de gran importancia en estos tiempos, principalmente porque  se centra en la promoción de la literatura para niños y niñas, partiendo de los fundamentos teóricos sobre la lectura, profundiza en los conocimientos de cada uno de los géneros literarios que el autor logra reconocer y aproxima a la experiencia literaria y de tradición oral de la América Latina y dedica gran parte de su contenido a desarrollar estrategias de promoción de lectura, orientadas al trabajo con los más pequeños no sin antes reconocer que la literatura infantil es un genero para todas las edades.

jueves, 4 de junio de 2015

La grandeza del periodismo cultural

En una ocasión el escritor mexicano Juan Villoro afirmó que “todo buen periodismo es cultural” y esto se debe principalmente cuando asumimos la cultura como un todo, es decir en palabras más claras, es todo aquello que haga que la vida valga la pena vivirla y no solo se trata de expresiones artísticas, es toda manifestación que dignifique a la condición humana.   

¿De qué se trata el periodismo cultural?

Ahora, nos preguntamos: ¿de qué se trata el periodismo cultural?  ¿Dé qué debería informar el periodismo cultural? y es preciso recordar una frase de  Ezra Pound:La noticia está en el poema, en lo que sucede en el poema”. Pero existe algo importante al tener en cuenta y es que a la hora informar sobre este acontecer se requiere que el  reportero sea capaz de entender lo que sucede en un poema, en un cuadro, en una obra de teatro; de igual manera que informar sobre un acto político requiere de un reportero capaz de entender el quehacer  político: qué está pasando, qué sentido tiene. Esto significa, que el periodista cultural debe lograr lo que se hace en otros géneros y me refiero específicamente a los detalles, la precisión y las descripción total del acontecimiento, es fundamental saber escuchar, situarse en el contexto y analizar profundamente para que el lector se sienta identificando con lo que está escrito;  no es una fácil tarea consolidar un verdadero periodismo cultural, pero debemos entender  precisamente que el periodismo es una ardua labor que tiene como principal objetivo la investigación y la exaltación del lenguaje y por supuesto  también se busca sensibilizar a las almas.

Aunque en el camino para generar un buen periodismo cultural se presentan  algunas vicisitudes se trata de como los medios se apoderan del término cultura (creando una división irritante entre las manifestaciones culturales), quienes han querido relacionar o mezclar al arte y la cultura con el periodismo de farándula, para entender los fenómeno de la cultural según el concepto de la gran industria comunicacional, conversamos con el periodista venezolano Ennio Di Marcantonio (periodista de Rnv y columnista del Correo del Orinoco)  al cual nos aclaró cómo se maneja la cultura en la actualidad “todavía el periodismo cultural está subordinado a los clichés que nos impusieron como 'cultural', por dos vías: el periodismo de arte y espectáculos (que no es otra cosa que vulgar farándula, donde lo último que importa periodísticamente es la actividad a la que se dedica el artista, mucho menos su obra, todos lo conocemos) y el periodismo culturoso, no cultural (un periodismo donde la cultura se considera aquel excelso bautizo de un libro, la imponente presentación de un ballet, una orquesta, y cuando mucho la cruz de mayo y alguna que otra tradición que la TV ha salvado)” y continúa Ennio analizando “¿Qué es cultura? ¿Qué es periodismo cultural? Si la cultura, entendida como materia de cobertura periodística, comprende el arte popular, el arte urbano, y las llamadas 'bellas artes' (así, con ese nombre excluyente), entonces ¿Por qué no  presenta en los medios  reseñas de conciertos de rock o de Hip-Hop como de música clásica, de danza contemporánea, o un tamunangue? que sea posible el equilibrio informativo en lo cultural”.  

  

Entendamos que no  solo se trata de que los periodistas se especialicen en esta área, debe existir una apertura por parte de los medios y  la creación de más espacios  informativos a nivel cultural; nosotros aplaudimos iniciativas que en su mayoría son fortalecidas por el gobierno nacional como lo son por ejemplo las revistas: A Plena Voz, Memorias, la revista imagen, Revuelta, y programas televisivos como La librería mediática, entre otras.  Periodismo cultural: la crítica y reseña tanto en la literatura como en el cine, la crónica, los reportajes sobre personajes de la cultura.  Además se debe afianzar estas propuestas con  la crítica y reseña tanto en la literatura como en el cine, la crónica, los reportajes sobre personajes de la cultura.   

Cátedra libre de periodismo cultural  



 Es necesario que en nuestras escuelas de comunicación se pueda impartir como más interés y detenimiento la importancia del periodismo cultural; una de las propuestas es la creación de una cátedra libre que a la final se convierta en un espacio para especializarse y reinventar la cobertura cultural en nuestro país. Esta cátedra , buscará exponer y discutir la realidad de este género periodístico, sobre todo en nuestro país; Abordar el concepto cultural dentro del periodismo: ¿Cómo se ejerce?, ¿En Venezuela se ejerce?, ¿Cuál es la dinámica de trabajo de un Periodista Cultural?, además de conocer las referencias o experiencias culturales dentro de los medios de comunicación del país durante los últimos años, reflexionar acerca de la cultura como un elemento que debe estar presente en el periodismo, en los medios de comunicación.


Orlando Araujo, llevando al país en sus venas

Nuestra literatura tiene mucho que enseñarnos, cuando vamos descubriendo en profundidad nos damos cuenta de su capacidad de reflexión y de compromiso social, la literatura venezolana preserva la identidad y la esencia de nuestros pueblos y, un ejemplo de esto es el escritor Orlando Araujo, el mismo que sintió al país desde sus venas, siempre se esmero por las cusas justas, militante de izquierda y un pensador infatigable, la lucha de Araujo es hoy reivindicada por la Revolución Bolivariana, pero todavía falta mucho por seguir difundiendo legado literario y político. 

Orlando Araujo nació en Barinas en 1927 y murió en Caracas  el año de 1987, escritor, economista, poeta, profesor universitario, periodista y guionista de cine y televisión, entre los años de 1949 y 1953, estudio y se graduó de forma simultánea en las escuelas de economía y letras de la universidad central de Venezuela. Desde 1955 a 1957 hizo un post-grado de economía en la universidad de Columbia, en Nueva York. En la década de 1960 fue un activo militante de izquierda y figuro entre los redactores de El Venezolano y otras publicaciones afines, por los cual sufriópersecuciones por parte de los cuerpos de seguridad del estado. Su bibliografía consta de treinta títulos, es considerado un polígrafo por toda la variedad, extensión y calidad de su obra.

En 1966 obtuvo el primer concurso de cuentos de la universidad del Zulia por su trabajo La palabra estéril en 1968, en 1972 gano el premio municipal de prosa narrativa venezolana contemporánea.  También fue galardonado con premio nacional de literatura por Contrapunteo de la vida y de la muerte: ensayo sobre la poesía de Alberto Arvelo Torrealba (1974), produjo literatura infantil con libros como los viajes de Miguel Vicente Pata Caliente (1977), entre la poesía se encuentra Glosas del piedemonte (1980) y Elia en azul (1988).   

La niñez

Orlando Araujo recuerda su niñez y el encuentro con la literatura en De lo humano y lo divino: "Yo conocí a Rubén Darío muy de mañanita, en una hacienda de café de mi padre, al pie del monte andino. Qué alegre y fresca la mañanita, me agarra el aire por la nariz, los perros ladran, un niño grita, y una muchacha gorda y bonita sobre una piedra muele maíz. Y para mí esto era la calle de los mamones y del calvario allá en Calderas. Y eran las hijas de Carmelita Moreno moliendo el maíz de las arepas y era Filipillo Raspacabulla dando brincos; y era, en fin. Rubén Darío, amigo mío, ya definitivamente metido en mis diez mil infancias. Rubén convivía con Vargas Vila en la caballeriza de mi casa en el pueblo. Vargas Vila era clandestino. Yo leía Aura o las Violetas, y leía El Huerto del Silencio para llorar con las mujeres leprosas mientras el caballo turco de mi padre miraba tratando de comprender, y enmudecía." 



 El universo rural

Araujo es el principal exponte del universo rural dentro de la literatura, con respeto a este género es de los escritores más aventajados, combinaba la anécdota con la descripción detallada de los paisajes, deteniéndose en la magia del instante, fue capaz de difundir muchas voces que se revelaron para irrumpir en el relato de la geografía y la historia del país, sus letras representan un mosaico de tiempos, espacios y pensamientos. Un intelectual que piso firme y jamás se desligó de la realidad, el poeta  Antonio Trujillo en la presentación de una de su obras expresó “La obra de Orlando gira siempre estuvo alrededor de escritores que buscaron la identidad del país, entre ellos: Enrique Bernardo Núñez, Juan de Castellanos, Rómulo Gallegos. Orlando no solo se basó en la crítica literaria sino que también escribió para los niños y jóvenes. Hay una constante en la literatura de Orlando y es la naturaleza”.

Va y viene, como buen excursionista, de la raíz al fruto, del tallo a la tierra, salta entre pasado y presente para cerrar al borde, para chequear el recorrido, el territorio que ocupan estas historias. Hace juicios, es apasionado. No sigue un orden metodológico. Es buscador de signos, guía de sentidos. Y no se exagera cuando se dice que un libro como Venezuela violenta se convierte en el anuncio de la Revolución Bolivariana y es una reflexión históricamente actualizada que nos permite ver dónde estamos.




Juan Calzadilla, el poeta de la ciudad

Hablar de Juan Calzadilla es hablar de una larga y muy reconocida trayectoria artística. Pintor de la palabra y poeta plástico, Juan ha sabido combinar ambas facetas a la perfección. Investigador, crítico de arte, premio nacional de artes plásticas en 1996. Una de las mentes más lúcidas y brillantes de la literatura venezolana y de destacado reconocimiento en el ámbito internacional. Juan pertenece al equipo de nuestros grandes de las letras. Los reconocimientos que esta condición le ha otorgado, para nada han podido robarle la sencillez y la humildad. Lo podemos asociar inmediatamente con Don Quijote.  

La energía que de él emana es intensa, vital, contundente y, al mismo tiempo, llena de armonía, ternura y sensibilidad, se siente uno ante un autentico ser humano, transparente y soñador.

Primeros Poemas

El primer libro de Juan Calzadilla, Primeros poemas, data de 1954 y fue publicado en Ediciones Mar Caribe, editorial dirigida por él y Vicente Gerbasi (1913), poeta central y el de mayor proyección y reconocimiento de los que conformó el grupo Viernes. Este libro, hoy excluido o poco considerado por el propio Calzadilla en su bibliografía, más allá de sus posibles logros, nos da noticias de sus iníciales búsquedas poéticas y nos permite establecer correspondencias con las concepciones e inquietudes de las generaciones emergentes en su época.  Es un libro donde predominan poemas con métrica tradicional, versos de arte menor y agrupaciones estróficas fijas, fundamentalmente tercetos y cuartetos, cuyos temas están enmarcados principalmente en la contemplación del mundo campesino. Los títulos de algunos de estos poemas dan fe de ello: “Egloga”, “Árbol nuestro”, “Invernal”,”Lluvia”, “Calma después de la lluvia”,” Día de lluvia sobre el río”, “La luz que desde el alba se menea”, “No ha muerto el cerezo”, “Cocuyo”, ”Primeras cigarras”, “Agua nuestra”, “El grillo”, “Árbol”, entre otros.   



 El techo de la ballena

La segunda etapa en la obra de calzadilla se inicia luego de la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez en 1958, en el momento de mayor irrupción y cambio en la poesía venezolana, después de la experiencia viernista7 que marcó el inicio de la era post-gomecista. Su activa participación en El Techo de la Ballena8, vendrá a ser además un detonante decisivo en la búsqueda de un lenguaje completamente rupturista, de vocación anárquica y para surrealista, destinado a expurgar y denunciar las miserias de la vida urbana percibida como una realidad monstruosa, alienante e inhumana. Con El Techo de la Ballena: se afianza en Venezuela —según José Barroeta— el concepto de la no valoración de la obra de arte como tal, se amplían los conceptos del objeto artístico y de la materia poética, jerarquizando ciertos elementos que aparecerían marginados por la preceptiva tradicional, al mismo tiempo se va a consagrar el espíritu de ruptura con todo lo que bordee o limite con lo convencional.


Fragmentos del poema Consejo a los jóvenes poetas

Utiliza todo: la tapa de la alcantarilla,
La luna en el agua del retrete mirándose a solas,
La flor marchita en el pico de la manguera
Del extinguidor de incendio.
No dejes nada afuera. Ni el hecho frotado con
Las yemas de los dedos sobre el mostrador de vidrio.
Ni el portazo a medianoche frente a la calle
Como boca de lobo sobre cuyo muro ciego imprimes
Dando manotazos tus desafueros, tus penas
Y las coces de este graffiti que blasfema.
Utiliza todo: no dejes nada afuera.  


Como Ulises

Así como antes te detenía un río crecido
Hoy te detiene un accidente de tránsito,
El silbato del vigilante, una calle ciega,
Una orden que tú no entiendes

Así te la dieran al oído.
Antes las cabalgaduras desfallecían
Y rodaban deshechas por el barranco.
Pero nada te impedía llegar a casa.

Aunque tardaras  como Ulises diez años.
Hoy te lo impide una especie
De muerte que encuentras en todas partes

Pues como marca la llevas contigo
Impresa en tu cuerpo bajo muchos
Disfraces por fuera y por dentro


Emilio Pino Salinas 


Buena Fe, entre música y poesía con contenido

Me fijé sueños más realizables, menos frustrantes, que me permitieran hacer llevadero este trabajo tan divertido pero también tan esclavizante –siempre lejos de tu familia. Entonces mi Grammy está en el teatro Karl Marx, cuando la gente sale del concierto con los ojos agua´os, o salen contentos; cuando los pusiste de pie en un tema que tú específicamente querías que se lo llevaran a la casa y tú ves luego el feed back. Ese es mi Grammy” Israel Rojas

La poesía es un argumento muy recurrente dentro del arte musical , precisamente porque le da mucha vitalidad y sensibilidad al mensaje expresado, aunque algunos compositores y agrupaciones la utilizan  pero  terminan alejándose de su verdadero  objetivo, al final su obra musical se convierte en un simple experimento  panfletario o un juego de ritma para sonar en la radio y vender millones de discos, pero en el mundo del canto necesario y de la música con propuesta existe un joven dúo cubano, Buena Fe, que bajo la poesía con mucho contenido viene cautivando a los jóvenes de  Latinoamérica, en nuestro país cuenta con muchos seguidores y desde el año 2011 nos vienen visitando con mucha frecuencia.

Su música es una propuesta muy fresca combinada con la Nueva Trova Cubana, el pop y el rock y con letras que van desde el amor hasta situaciones políticas, siempre ondeando las banderas del libre pensamiento y de la preservación del planeta, ellos son creadores de temas que ya son emblemáticos en la música latinoamericana: nacimos ángeles, intimidad, psicología al día, arsenal,  entre otras. 



 Hace ya varios años Israel Rojas y Yoel Martínez comenzaron a transitar el difícil camino de hacer realidad un sueño. En su natal Guantánamo estos dos jóvenes eran personas comunes que llevaban por dentro una inquietud especial por la música.

En 1999 la casualidad quiso que estos dos jóvenes se encontraran cuando en la Escuela de Arte de Guantánamo Israel, frente a un piano, intentaba encontrar la melodía de una canción que había escrito. Yoel, con su humor peculiar, le propuso ser el "loco" que lo podría ayudar. A partir de ese momento surge entre ambos una complicidad de intenciones y objetivos. Al acompañarse se dieron cuenta que funcionaban bien como dueto y fue así como a finales de ese año surge el Dúo Buena Fe.

Su buena fe

El nombre nació bajo la premisa de conjugar en dos palabras la vida de ambos, la buena fe que corresponde a la abogacía relacionada con la profesión de Israel, y la buena fe referente a los actos de benevolencia que le traen suerte a uno, como sucedió en esta peculiar historia. "Queríamos hacer música no para vivir de ella, sino para ella", afirma Israel Rojas, líder del grupo.

Fue así como empezaron el sueño, Israel en la parte lírica y melódica y Yoel haciendo los arreglos y armonías. Tenían deseos de mezclar distintos ritmos, diferentes a los característicos de la música cubana como lo son la trova y la salsa. Sabían que no sería fácil. La estrategia, señala Israel fue "empezar como trovadores, ser parte de esta corriente, darnos a conocer y poco a poco experimentar y convertirnos en una continuación lógica de los mejores exponentes de la música popular cubana”.  

Su Primer disco   

Su primer disco que llevara por nombre Déjame Entrar. Y el proceso para llegar a ese momento no fue nada fácil. En vista de esta gran oportunidad, no repararon en trabajar arduamente en los arreglos de las canciones, incorporando a sus temas la sonoridad instrumental de la guitarra eléctrica, teclados, programación de batería y bajo para resultar en un estilo que engloba el Pop, la salsa y la Trova tan característica resultando en un género llamado Pop fusión.

Fragmento del tema Nacimos ángeles  


Todos nacimos bien ángeles
Todos nacimos ángeles

Y todos, todos nacimos ángeles
Nada en el reloj de culpabilidad
Todo en el reloj de la inocencia

Ve la fantasía que vuela
El alma de los poetas
La llevan los mentirosos
Como auras en tormenta
Y el filo que va dando alimento
Para un medio día urgente
Conoce bien el camino
De la sangre, de la gente

Y ves el amor de padre
Que anuncia continuidad
Ya sabrás por que los grandes
Tienen hijos de papa.

Y ven la entrega de un cuerpo
Sublime muestra de amor
Podría venderse a buen precio
Con gusto al mejor postor.

Todos nacimos bien ángeles!