El periodismo es un testigo de la historia, así lo comprueban hechos
como: El día-D de 1944, el desembarco de las tropas estadounidenses en las
costas de Normandía para liberar Europa oriental de la Alemania nazi, registrar
el nacimiento del Estado de Israel (el inicio del sionismo) el 14 de mayo de
1948 o retratar los testimonios de la guerra civil española; Todos estos
acontecimientos de la historia universal fueron captados y difundidos por el
periodismo, gracias a la genialidad de un hombre llamado: Robert Capa, uno de
los más importantes exponentes de la fotografía documentada, quien además creó
nuevos estilos en el fotoperiodismo, pionero sin duda del periodismo de guerra,
que resistió a cinco, siempre acompañado de un lente fotográfico; El legado
fotográfico de Capa, viene a reafirmarnos que el periodismo: Es un oficio para
valientes, donde se escudriña hasta el fondo la realidad.
André Friedmann
verdadero nombre de Robert Capa, nació en Budapest (Hungría), en 1913, en el
medio de una familia judía de clase media. A los 16 años conoce al escritor y
artista plástico: Lajos Kassák, gracias al cual Capa conoció a diferentes
fotógrafos húngaros y comenzó sus colaboraciones periodísticas. A los 18 años
debe partir de Hungría por sus relaciones con el Partido Comunista, fue
perseguido por la Policía Secreta del dictador Miklos Horthy. Se exilia en
Berlín, Alemania, donde iniciaría su agitada y a la vez exitosa carrera como
fotógrafo, corresponsal de guerra, consciente siempre de que el fin del
periodista es prestar un servicio al Pueblo, el servicio de la información;
Temerario e intrépido, Capa siempre reconoció que la Guerra civil española fu el
conflicto armado que lo hizo reportero, de allí se extraen memorables Fotografías:
“Muerte de un Miliciano” o “Desastre de la Guerra”; Siempre fue el, plasmó a
los soldados defensores de la República arrancando carteles fascistas, se
identifico plenamente con el antifascismo.
Robert Capa, fue el
pionero en muchos aspectos dentro de su oficio, fue de los primeros
corresponsales en experimentar el paracaidismo, al cubrir el asalto a las
tropas aerotransportadas norteamericanas en Sicilia. Actuaba con una especie de
fantasma, cruzando fronteras en cuestión de minutos y sin ser detenido, es
considerado el más aventurero de su tiempo; Con el ejemplo de Capa es oportuno
reflexionar acerca del compromiso de informar, muchas veces la información se
encuentra en lugares peligrosos y muy
poco seguros, pero debemos ir hasta allí. No se trata de intentos suicidas,
sino de la pasión por informar y crear conciencia de la realidad, sea cual esta
sea.
Murió cumpliendo con
su deber, en el campo de batalla con su cámara fotográfica, su muerte fue
prematura, a los 41 años al pisar una
mina en la guerra de Indochina. Pero perduran sus enseñanzas y su obra “Si tus
fotografías no son tan buenas es porque no estás tan cerca”.
Emilio Pino Salinas