El tiempo prepara los
encuentros para que perduren en la memoria y se conviertan en rasgos sublimes
de la inmortalidad: La memoria, es esa espiral circundante de relatos y
de hechos que permiten nuestra eterna permanecía en un espacio. Y
es precisamente el tiempo quien generó la ocasión idónea
para entrevistar a la poeta y escritora villacurana: Ingrid Chicote.
Ella nos abrió las puertas de su casa con la
amabilidad y alegría que la caracteriza. En su hogar se esconde la sencillez de
la poesía pero a la vez habita la nostalgia, el silencio revelador, el
testimonio de una mujer que ha vivido y quiere seguir viviendo, siempre
convencida de su arma para la expresión: La escritura.
Se entabló una conversación amena,
donde fluyeron los sentimientos a través del discurso preciso y conmovedor de
una poeta comprometida con la cotidianidad y con todo aquello que le rodea. Nos
habló de su experiencia en el mundo de las letras, de las voces literarias que
más la han influenciado, de esos jóvenes escritores que marcaran la nueva página
de la literatura venezolana.
Recogimos las razones que la
llevaron a escribir sus raíces familiares en poesía que dieron como resultado:
La Ruta de los Ancestros y su amor luminoso por ese territorio que la adoptó
desde niña hasta hoy: Villa de Cura.
Ingrid, además nos transmitió su
compromiso con sus ideales políticos y con el legado del Comandante Supremo
Hugo Chávez. Desde los diecisiete años comenzó sus estudios del marxismo y la
política de forma dialéctica y práctica, y su incursión en la filosofía a través
del curso de Politzer donde resume las siete ramas de la filosofía más
importantes. Es ella la que vive en el enorme vecindario de los Colorados
en Villa de Cura, la misma que sostiene “Uno se tiene que confrontar con los
poetas muertos”.
Ingrid Chicote nació en Caracas en 1965, es terapeuta de Medicina Tradicional
China, egresada de la universidad de Carabobo y de la fundación
Neijing-Maracay. Coordinó en Zamora el Plan Revolucionario de Lectura y los
talleres de la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello en Villa de Cura. Es
facilitadora de talleres de literatura y afines. Ha sido jefe de redacción del
Diario La Antena y coordinadora de sus páginas de literatura infantil. Cuenta
con diversos poemarios inéditos. De sus libros editados podemos enumerar: Piedras
Concetradas (1997), Huelga de Palabras (Primer Premio de la I Bienal Nacional
de Poesía Cruz Salmerón Acosta 2010, publicado por Casa nacional de las Letras
Andrés Bello, 2012), La Ruta de los
Ancestros (Fundación Editorial El Perro y la Rana, 2011) y Noche de pelambre
(Primer Premio de la Bienal nacional de Literatura “Argimiro Gabaldón” 2012 y
publicado por la Imprenta Regional de Portuguesa, 2013).
Ingrid es una mujer que se inspira con cada
frase, sus conversaciones te conducen a la reflexión constante, con ella
comprendes en lo que siempre insiste el poeta margariteño Gustavo Pereira: “La
conciencia sensible”. Su voz es sincera
“Ingrid Chicote es una sola persona, lo que pasa es que escribe poesía” y su
vocación para la poesía siempre la tuvo muy clara “Desde muy niña quise ser
Poeta y mi mamá me decía que como es posible que quisiera ser poeta, porque los
poetas se morían de hambre, pero no me he muerto de hambre hasta ahora”.
Ser diferente entre muchos fue un
privilegio que le regaló la vida, aunque no fue nada fácil en la infancia
“Empecé escribiendo poesía desde muy niña, porque siempre tuve problemas de
comunicación con las personas y sobre todo con mis padres, siempre veía las cosas
de maneras distintas. Mientras mis tíos y mis primos andaban jugando la ere y
al escondido, yo andaba con los libros. Me encantaban los libros, y me gustaba
mucho la música: la música siempre ha sido un factor importante para mi vida”, nos
dice que otra de sus influencias fundamentales “Fueron mis tías paternas,
porque mis tías y mi abuela paterna eran muy buenas lectoras y, ellas siempre
tenían una historia que contar, una historia que decir y me encantaba estar con
ellas y escucharlas: Las historias de aparecidos, la historia de los fantasmas.
Tenía una tía que se llamaba Felicia que sabía el nombre de todas las
estrellas, era una visión distinta, y quien no iba a fantasear” y afirma con
gran claridad “Yo no puedo dividir a Ingrid que si es poeta o no, soy una sola
persona, una persona que escribe”.
La Lectura y los Ancestros
El hecho de haber crecido
en el sector Camejo de Villa de Cura para Ingrid, según sus propias palabras
“Fue fantástico, la vida rural, mientras las hermanas y las primas andaban
juagando muñecas, yo andaba con los muchachos ordeñando, siempre fui diferente,
y veía otras cosas”, también le debe su contacto a la lectura a los buenos
maestros y profesores que tuvo “Siempre me motivaron a leer, y como siempre me
destaqué por leer, entonces asistía a los actos culturales y luego en el liceo
fueron las investigaciones, las exposiciones y los profesores me que motivaron
a la escritura también me criticaban fuertemente, sin dolor y eso me ayudó a
crecer”.
-¿Cuáles son esas voces poéticas que la han influenciado en su obra?
-Me gusta mucho leer
sobre ciencia, no existe cosa más poética que la química, la física, no hay
cosa más poética que la filosofía, pero también me gustan mucho los clásicos.
El primer escritor que yo admiré fue Gabriel García Márquez, tengo Cien Años de
Soledad, Todos los Cuentos, casi toda la obra de García Márquez la tengo,
es como una droga, cada vez que lo leo descubro algo nuevo. Otra lectura
fundamental es la Odisea de Homero, después de su lectura surgió Huelga de
Palabras. Me gustan los clásicos. Un libro que me encontré recientemente y que
me sorprende es la Función Social de la Locura, cada loco tuvo su época, la
deconstrucción del discurso psiquiátrico, Las palabras y las cosas de Michel
Foucault,Umberto Eco en El Nombre de la Rosa donde explica como la religión
comenzó a prohibir cosas o costumbres que para los griegos eran naturales pero
que la edad media necesitaba ocultar, como La Poética de Artistóles. Me gusta
leer todo aquello que me ayude a re-escribir la historia. Otra lectura es la
obra de José Pulido (una gran influencia para mí) o libros como Educación sin Escuelas
de Iván Illich, los anarquistas, La Soledad del Hombre de Erick Fromm, y.
También José Saramago: La Intermitencia de la Muerte, El Evangelio Según
Jesucristo... Es una maravilla. Leo sin orden. Apasionada e
indiscriminadamente.
-¿Qué está leyendo en estos momentos?
-En estos momentos estoy
realizando un estudio sobre la escritura de las mujeres venezolanas, y estoy
leyendo a Wafi Salih, Esmeralda Flores y Sol Linares. Tengo todos los libros de
Esmeralda, el Diario de una Tormenta, El Canto de la Salamandra, Un Hombre
Difícil, Cuentos de última Noche. Ella tiene una característica muy particular
sobre el discurso femenino: el amor y el desamor, la imaginación, la pasión, el
dolor. Diario para una tormenta es una tormenta desatada. Estoy repasando
Percusión y Tomates de Sol Linares, ella se lleva por delante a muchos de los
narradores connotados del país y es muy joven, sencilla, accesible. Ella es
nuestra Gabriel García Márquez, yo creo que en estos momentos a Sol Linares no
le dan mucha importancia, pero es de las grandes narradoras del siglo XXI, ella
marcara un legado, un hito en la literatura venezolana, es
extraordinaria.
-¿Cómo surge la idea de retratar las memorias familiares en un libro de
poesía como: La Ruta de los Ancestros?
-El Libro surge en el 2003 cuando muere mi Padrino, el último familiar de esos
mayores, y me veo sola, me traen un baúl y fotos, y eso me generó una
nostalgia, porque pensé en todas las cosas que nos contaban y cómo nos fueron
alimentando el alma, y yo sentí que tenía una deuda muy grande con mi padrino,
mi tío Miguel y mi Tía Paula (quien era su esposa) y entonces empecé a
escribirlo en un cuaderno y luego lo transcribí y lo deje allí.Eso fue un solo
dolor, luego lo escribí en hojas blancas, antes de que se me olvidaran las
cosas, y cuando compré mi primera computadora (con el dinero de la venta de su casa,
ya que nos había quedado en herencia, ya que ellos no tuvieron hijos), en esa
computadora transcribí La Ruta de los Ancestros, porque fue lo que me quedó de
ellos y fui guardando ese libro y corrigiendo y agregando o quitando cosas. En
el 2009 conozco al poeta Juan Calzadilla en un taller literario, yo leo un
ejercicio, y él me mira y me afirma “Tú escribes”, entonces me quitó el
cuaderno yanotó su correo y me dijo que le enviara lo que escribía: Le mande
tres libros: Relacionario, La Ruta de los Ancestros y Códigos, haciéndole
énfasis en la Ruta para ver si tenía trascendencia en terceros y no sólo era
una memoria familiar, a los 22 días recibo un correo de Juan Calzadilla diciéndome
que lo había enviado ala editorial El Perro y la Rana, que el jueves a las 10
me esperaba en la editorial para que Elis Labrador me atendiera y que llevara
las fotos, yo saltaba de la alegría.
El
libro llegó al Comité Editorial, fue aceptado pasando la lectura, luego pasó la
lectura del lector externo.Creo que para que un libro sea muy querido, el
editor juega un papel fundamental y los editores de este libro Coral Pérez y
Elis Labrador jugaron un papel fundamental.
Este libro fue tratado con mucho amor. Sin el papel del editor los
libros se convierten en hojas sin vida. No sabía que la Ruta de los Ancestros
tendría un papel trascendental en la vida de los lectores, se ven reflejados,
ya que todo el mundo tenía un abuelo, unas viejas tías o tenían que realizar
viajes de una ciudad a otra. Y la primera reacción después de escribir el
libro fue dárselo a mis hermanas con la intención de que no se nos olvidara de
dónde venimos, no perder nuestras raíces y que lo sepan los hijos, los
nietos, los sobrinos. Muchas personas se han identificado con la Ruta de los
Ancestros.
¿Qué significa que el Poeta encuentre su propia voz?
-La voz poética es eso íntimo que aparece en la literatura, que te diferencia
del otro, eso es muy íntimo y hace que el otro te reconozca. Cada quien escribe
de una manera muy personal, pero la voz se encuentra en uno. Es el discurso
musical con el que cada poeta mueve su creación. Encontrar la voz es una
experiencia, atemporal. La voz poética es así, intima, personal y cada libro
tiene su propia voz, su propio discurso. Y la voz también tiene que ver con el
momento, con la historia, con quien eres.
Villa de Cura: “Sin Villa de Cura, no tuviera Poesía”
-¿Villa de Cura fue el Pueblo que la adoptó. ¿Qué papel juega Villa de Cura en
su Poesía?
-Sin Villa de Cura, no
tuviera poesía. La luz de Villa de Cura, los mangos, tomar agua de los riachuelos
cristalinos que bajaban de La Toma, el viento, las lluvias, el gamelotal, mi
madre, mi familia, todo eso vivido en Camejo.Allí estuve en mi primer baile de
Joropo, el olor de la casa de bahareque, ese olor particular de la humedad y la
leña en el fogón de Candelaria y Maxima Díaz, la humildad, el barro, las flores
silvestres, los aliños de su cocina eran diferentes a los de mi casa. La forma
de hablar de la gente, la calidez de la gente no la consigues en otro sitio.
Debemos reescribir la Historia de Villa de Cura, este pueblo es objeto de
estudio, y debemos derribar la nueva cultura que se está comiendo a Villa
de Cura, la cultura de los comercios que está acabando con nuestro
patrimonio arquitectónico.
La Esperanza y Hugo
Chávez
-¿Qué Significa para Usted Hugo Chávez?
-Hugo Chávez para mí significa la palabra responsabilidad y compromiso con los
ideales. Por allí hablan de que tenemos que abrir paso, pero tenemos que
abrir paso desde la memoria, la lucha en la cual yo me vi reflejada, reconocida
e identificada con el Presidente Chávez, fue la lucha de toda la vida, lucha
por la justicia social, la lucha por el socialismo, por la igualdad, por la
solidaridad, por la equidad; El reconocimiento por los derechos económicos,
nuestros derechos culturales, Chávez resumió toda la historia de Venezuela en
estos catorce años de Gobierno (en que él estuvo), pero además de eso generó la
esperanza que nosotros habíamos perdido, porque hubo un momento en que se
perdió la esperanza, no teníamos visón hacia dónde íbamos y sabíamos que con la
derecha no podía ser posible la vida. Y debemos reescribir la historia de esas
democracias con las víctimas de tortura, muerte y desaparición que han
sido visibilizadas por ejemplo, con el trabajo de la Defensoría del
Pueblo.
Creo que no va a ver otro
líder como Hugo Chávez en muchos años”
¿Lo dice con Lágrimas? –Sí-.
Hasta que en ese momento las lágrimas interrumpieron las palabras de Ingrid, es
una absoluta expresión poética: El amor Revolucionario.
Entrevista Realizada por:
Emilio Pino Salinas
Fotos por: Elsis Salinas
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