"Justo a mí me tocó ser yo" Mafalda
Por:
Emilio Pino Salinas
Una niña que le gusta
escuchar a los Beatles, odia la sopa, la guerra y a James Bond y además sueña
con que sus padres le compren un televisor, ha hecho que por 52 años el mundo
reflexione a través de sus aventuras sobre la familia, la amistad, el amor, la
música, el dinero, la belleza, la política, los medios de comunicación, el
sistema educativo, en conclusión, sobre la vida misma. Esa niña es Mafalda y
apareció por primera vez el 29 de septiembre de 1964, gracias a la pluma del
dibujante y humorista argentino Joaquín Salvador Lavado, mejor conocido como
Quino.
El humor ejecutado por
Quino acompañado por la sátira y expresiones inocentes contagio a un gran
público, sobre todo porque esa niña en el medio de los juegos con sus amigos
demostraba su inteligencia e irreverencia pensando en la cotidianidad y colocando
en tela de juicio ciertas situaciones que devienen de esa cotidianidad; la
ironía y el sarcasmo utilizado por Quino representan un símbolo de la
inteligencia y las dudas que le pueden aquejar a cualquier ser humano sobre la
realidad del mundo. Esta historieta también se centra en hechos históricos
trascendentales, donde por ejemplo Mafalda se encuentra ubicada en la época de
la Guerra Fría y el conflicto entre la entonces Unión Soviética y Estados
Unidos; por otro lado esta peculiar niña compartió su infancia a lado de
diversos personajes que reflejan distintos modos de vida y pensamiento (la
división de clases, los conflictos morales) con los cuales muchos se
identifican.
Los
amigos de Mafalda
Allí esta Manolito,
amante de los negocios, del dinero y mantiene el sueño de crear una cadena de
supermercados (apareció en la historieta en 1965). También está Susanita, la
gritona Susanita, quien es un ejemplo del amor maternal, y su deseo de tener un
hermanito representó a esa mujer con el sueño de formar una familia en un
futuro. El personaje de Felipe, "el llanero solterón", como lo
confunde Susanita, al referirse al Llanero Solitario, odia la escuela (como
muchos a esa edad) y para 1968 Quino considero oportuno regalarle a la
historieta y a Mafalda un hermanito, Guille, quien desató aún más la envidia de
la eufórica Susanita por la familia de Mafalda.
Libertad, por su parte,
se unió en 1970 a la familia de Quino, quien le otorgó un nombre que no por
poco coincide con su manera de pensar y actuar; desafortunadamente, también la
idea de libertad fue por la que optaron sus padres; ya que la pequeña rubia
vive sólo con su mamá. Otro personaje es Miguelito, el más pequeño de los
amigos de Mafalda, es fanático del jazz y apareció en la historieta en 1966, durante
unas vacaciones que Mafalda paso en la playa.
Por supuesto no podemos
olvidar a los padres de Mafalda, a quienes Quino creó para representar a la
familia típica de la época: por ejemplo una madre dedicada a su hogar y a quien
le gusta cocinar sopa, y un padre trabajador aficionado a las plantas, y de
quien los verdaderos fanáticos de la historieta no podrán olvidar su discurso a
la hora de hablar del ejército al que perteneció.
Mafalda
resiste contra el inconformismo
Mafalda es una
historieta inteligente que nos invita a tener curiosidad por las cosas
sencillas que forjan al mundo pero que muchos ignoran, es una expresión de la
caricatura latinoamericana que resiste y lucha contra los mensajes
pre-fabricados, la historias cargadas de clichés que reproducen los
estereotipos dominantes y alienantes; Mafalda es el reflejo de la inquietud de
nuestros niños latinoamericanos pero que deben ser rescatados a tiempos de la
televisión y de la competencia absurda ingeniada por los adultos, Mafalda se
zafó de esas cadenas; esperamos que esta generación reconozca en Malfada un
símbolo del pensamiento crítico y otra de forma de llegar a la libertad de
expresión sin antagonismos de ningún tipo; sigamos festejando los cumpleaños de
la niña más inteligente de Latinoamérica, una inconformista por excelencia
¨algunas personas no han entendido que la tierra gira alrededor del sol, no de
ellas¨.
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