viernes, 6 de septiembre de 2013

EL PITCHER QUE NUNCA FUI






            Cuando el beisbol era mi pasión absoluta (en la inolvidable infancia) y el guante formaba parte de mi cuerpo, un órgano vital más;  me imaginaba como el mejor pitcher de todos el más dominante del mundo, una especie de Johan Santana en su mejor etapa cuando las lesiones no presionaban su talento, alcanzando la triple corona del picheo en el año 2006 con: 19 (victorias), 2.77 (en efectividad)  y 245 (ponches) o como el Dominicano Juan Marichal quien antes de lanzar elevaba su pierna izquierda más arriba de su cabeza lo que los gringos llamaría después windup, esta leyenda le abriría el camino a muchos lanzadores latinos en el béisbol de las Grandes Ligas . Recuerdo que en una ocasión  jugando  en San Francisco de Asís intente imitar el movimiento del Mexicano Fernando Valenzuela, que  consistía en lo siguiente: antes de lanzar echar la vista hacia el cielo , pero resulta que los bateadores contrarios me cayeron a palo limpio; Valenzuela “El Toro” fue la revelación del picheo en el año de 1981, se lo llevo casi  todo defendiendo el uniforme de los  Dodgers de los Ángeles; fue el  Novato del año, el Cy Youg y además gano tres juegos en postemporada, nadie olvidaría la hazaña de este mexicano. 

            Soñaba con estar en la lista de esos pitchers que lograron conquistar un juego sin hits ni carreras ( No Hit No Run), como lo hizo Wilson Álvarez el 11 de Agosto de 1991 cuando maniato a los bateadores de los Orioles de Baltimore en su segunda apertura en las ligas mayores estando con los Medias blancas de Chicago, después vendrían , Aníbal Sánchez ( 6 de Septiembre de 2006 jugando para los Marlins) , Carlos Zambrano (El 14 de Septiembre del 2008 juagando para los Cachorros de Chicago)  , Santana ( el 1 de Junio del 2012 juagando para los Mets de Nueva York)  Félix Hernández ( el 15 de Agosto del 2012 jugando para los Marineros de Seattle); Pero ese juego del 15 de Agosto del  Rey Félix Hernández resulto ser  totalmente perfecto siendo así el primer venezolano hasta los momentos en lograr tan difícil proeza  y , quien puede olvidar aquel juego en que por una errada decisión de un árbitro, Armando Galarraga no pudo disfrutar oficialmente de ser el segundo venezolano en la lista de los perfectos, Galarraga nunca olvidara ese 2 de Junio del 2010 , dicen que el umpire después del encuentro y con lagrimas en sus ojos reconocería su error; es importante decir que el primer latino en lograr un juego perfecto fue el nicaragüense Dennis Martínez ( El 28 de Julio de 1991 con los Expos de Montreal). También soñaba con ser Pitcher de mi eterno equipo: los Tigres de Aragua, soñaba con estar en la rotación y compartir con todas esas figuras: Richard Garcés, Juan Carlos Pulido, Víctor Moreno, Horacio Estrada, Rosman García (Gracias por todo los que le distes a los Tigres de Aragua, aquí te seguiremos recordando). 

            El picheo es un arte que te seduce, es una responsabilidad que se adquiere con toda valentía, un lanzador no puede ser un cobarde; la concentración debe ser profunda; allí estas en el montículo, dependiendo de tú equipo pero sobre todo de la capacidad que tienes para colocar los pitcheos donde deben ir, debes estudiar cada bateador; es así, el pitcher debe ser un observador, debe tener memoria de Elefante, tratar de equivocarse lo menos posible y confiar en sus  compañeros, porque nunca debe olvidar de que el Beisbol es un deporte en equipo, la derrota es de todos y no de uno solo, como son las victorias, colectivas. 

            Y muchos niños sueñan con ser Pitchers, yo fui uno de ellos, no pudo lograrlo, estoy aquí sentado en una computadora escribiendo las Batallas cotidianas y repasando las noticias donde nos dicen que Félix Hernández sigue siendo el más dominante después de 8 temporadas, que aparecen nuevos rostros, que vienen a dar esa certificación de que Venezuela no solo es una Fábrica de buenos Campo cortos o Bateadores, también de Pitchers, los científicos del béisbol. 

            Yo sigo tomando mi guante y pelota, imaginándome como  el Pitcher que nunca fui. 



            Emilio Pino Salinas


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