lunes, 9 de marzo de 2015

La Crónica, el alma del periodismo narrativo


¿Cómo podemos renovar la fe por el buen periodismo, ese que nos haga leer con pasión?, seguramente la respuesta la encontremos en la crónica (El alma del periodismo narrativo).
La crónica dentro del periodismo se ha conocido como el género más cercano a la literatura (en este caso la crónica es literatura de no ficción), por toda su riqueza narrativa, herramienta utilizada para mantener al lector enganchado de principio a fin con la historia contada y a la vez puede ofrecer mayor carga de subjetividad con respecto a otros géneros.
La crónica es un vínculo narrativo motivado por la sensibilidad, se escribe una crónica cuando una acción conmueve, expresión que siempre reivindica la escritora venezolana Laura Antillano, quien además define la crónica como un género “periodístico seductor, tiene el rango de lo personal y la libertad de lo literario, pero gira su esfera de encuentros en el apego a lo inmediato, lo cercano, lo colectivo”, entre otras cosas, es importante resaltar que la crónica es un género hibrido, una especie de ornitorrinco de la prosa, como la define el escritor mexicano Juan Villoro por la mezcla natural con otros géneros como: el relato, la noticia y la entrevista. 

El origen de la crónica

La palabra Crónica procede del término griego “cronos” el dios del tiempo en la mitología griega, es decir, contar de forma cronológica los hechos. El periodista venezolano Eloi yague afirma que la crónica es “un viejo invento de la humanidad. Algunos dicen que la Ilíada es una crónica de la Guerra de Troya y que el poeta ciego Homero habría sido el primer corresponsal bélico de la historia”.
Pero existen otros antecedentes, entre ellas, la invasión europea al continente americano, en todas las embarcaciones iba algún cronista, quien se encargaba de documentar lo sucedido en el viaje, los hallazgos y vicisitudes. En estas crónicas se entremezclan los recuerdos, la imaginación y la fantasía.
Mucho tiempo después, escritores modernistas latinoamericanos, entre ellos Rubén Darío, José Martí o Leopoldo Lugones, retoman y reimpulsan la crónica de esta manera se convierte en uno de los más imprescindibles géneros periodísticos.
Otro acontecimiento que hace posible el desarrollo de este género, son las guerras mundiales y la Guerra Civil Española e inmediatamente aparecen nombres como Ernest Hemingway, George Orwell o John Dos Passos. En los años setenta del siglo pasado, se empieza hablar del “Nuevo Periodismo”, donde se expone formar diferente de escribir (“Nuevo Periodismo” que para muchos hoy en día ya no tiene nada de nuevo) y entre sus principales exponentes encontramos al reconocido escritor estadounidense Truman Capote, autor de la novela de no ficción A sangre Fría.

¿La crónica es un hecho noticioso?

Sí, pero se diferencia de la noticia convencional en su forma de comunicar un hecho; la crónica es creativa, entretenida. Muchos autores consideran que una buena crónica siempre conlleva un elemento de buen humor y es accesible pero a la vez profunda, descriptiva, como dice el periodista colombiano Alberto Salcedo “La crónica: es el rostro humano de la noticia”.

La Crónica periodística en Venezuela


Venezuela es también un país que vive y siente la crónica desde hace mucho tiempo, contando con una importante cantidad de cronistas que abordan diferentes temáticas como la política, la ciudad, el deporte, la cultura o el quehacer diario del venezolano, y precisamente al hablar de crónica en Venezuela y de sus conexión con el humor debemos nombrar a una de sus figuras más sobresaliente, Aquiles Nazoa, defensor de nuestra identidad y apasionado estudioso de las situaciones urbanas y tradiciones locales.

Los cronistas venezolanos se han caracterizado por retratar las emociones de la ciudad, descubrir las historias que existen detrás del trafico, las luces, los sonidos y bajo ese estilo es necesario mencionar a otro Nazoa, Anibal, brillante periodista que siempre conmovió por su forma particular de escribir.
También encontramos el trabajo del periodista, escritor y actual diputado de la Asamblea nacional Earle Herrera, creador del libro “La magia de la crónica” que es una investigación exhaustiva de esta forma de hacer periodismos y es necesario agregar que viene escribiendo breves historias que las ha bautizado como “micro-crónicas” muchas de ellas aparecen publicadas en el diario Ciudad Caracas.

Asimismo, existen nombres como Enrique Bernardo Núñez columnista del diario “El Heraldo” en la década de los treinta en el siglo veinte y en la actualidad tenemos al escritor José Roberto Duque autor de libros como Salsa y control o Guerra Nuestra.



El buen cronista

“El buen cronista es siempre un extraterrestre recién aterrizado que ve algo con novedad. Debes hacer el ejercicio de buscar la novedad en la calle en la que vives. El genio del buen cronista es saber desplazar su mirada a cómo lo ven los demás” Juan Villoro

Por: Emilio Pino Salinas

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